Tenía una cesta que ya había perdido el color y estaba bastante fea por lo que pensé que, con unos "arreglillos", serviría para el traslado seguro de los huevos.
Le dí una mano de imprimación y dos de un color vivo (elegí un naranja chillón).
Luego recorté con la forma de la cesta un cartón de huevos y le dí dos manos de cola blanca como tapaporos y dos manos de la misma pintura al agua de color naranja.
Mi amiga Paz me regaló una cesta que había hecho con palos y ramas de los árboles de su finca y también la transformé en otra huevera pero esta pintada de rosa fucsia.
¿Os gusta?. Es una manualidad divertida y frugal para participar en el FINDE FRUGAL DEL BLOG COLORÍN COLORADO.
BESOSSS
Voy a seguir esta manualidad para traer los huevos de las gallinas de mis abuelos. (Para que no se les caigan)
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