Hola a todas y todos, después de tanto tiempo sin publicar hoy os voy a contar que hay trabajos que no salen a la primera.
En casa de mis padres hay un colgador de resina muy muy feo pero que es perfecto para el hueco entre dos puertas en la entrada de la casa.
Cansada de verlo, un día me decidí a darle un cambio. Tapé con cinta de carrocero el colgador de bronce y le dí una mano de imprimación para luego pintarlo de blanco con un suave decapado...
Pero..., no me gustaba el resultado. Entonces pensé en darle un poco de color... y elegí un verde oscuro con un suave decapado para que se viera el color blanco que había debajo.
Uf!!!, de mal en peor...
Decidí aclarar el verde y, aclarando, aclarando, llegué a este verde agua que no me disgustó.
Mucho mejor ¿verdad?
BESOS